Capítulo 3 4 y 5 de ética para Amador

En el capítulo 3 encontramos que el autor toma de nuevo en cuenta lo que son los términos de la libertad que es decidir pero de una forma en que te das cuentas de qué es lo correcto y qué no, también de las costumbres y de pensar sí las cosas que hacemos es porque nos da la gana o por simple costumbre.

También habla sobre algunas acciones que nosotros hacemos por costumbres, caprichos o por órdenes, las cuales no necesariamente son buenos actos y de que nadie puede ser libre en mi lugar, es decir, que nadie puede elegir y buscar por mí mismo, sino que hay que aprender a tomar nuestras propias decisiones.

Se puede ser hombre de muchas maneras y las opiniones que juzgan los comportamientos suelen variar según las circunstancias.

En el capítulo 4 nos habla de que nadie puede dispensarnos de escoger nuestro camino, de que nosotros podemos tener una nueva vida de modo que nadie nos trate como a cosas o animales.

Los hombres por medio de la cultura, por medios de las palabras, del lenguaje, de la expresión esto ya no es una función natural ideológica del hombre sino una creación cultural que heredamos y aprendemos de otros hombres.

Pero lo más importante es que lo que nos convierte en humanos, en lo que queremos ser es la humanización que tenga cada quien de respeto y las maneras en que nos comportamos.

En el capítulo 5 nos habla sobre que las cosas materiales muchas veces nos atrapan aunque nosotros seamos los dueños, los que pensemos y tomemos la decisión de tener esas cosas.
Por eso es que cuando tratamos a los demás como objetos lo recibimos de ellos también.

Al tratar a las personas como personas y no como cosas estoy haciendo posible lo que sólo una persona puede darle a otra. A veces uno puede tratar a los demás como a personas y no recibir más que traiciones y abusos pero al menos contamos con el respeto de nosotros mismos.